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CARACTERISTICAS DE LOS GENEROS MUSICALES DE CADA REGION
REGION ANDINA
VALS: El vals que entre nosotros es llamado valse, consiste en una expresión musical derivada de un baile popular alemán conocido como laendler. Es a partir de 1850, aproximadamente, en los años posteriores a la gesta emancipadora, cuando comienza esta danza a tomar las riendas del sentimiento popular venezolano. El valse, aunque de origen campesino y apropiado luego por las cortes europeas, regresa en nuestro país al alma popular, convirtiéndose en una de las formas musicales que va a representar el criollismo en el arte nacional venezolano. La guitarra, el tiple, el arpa, el cuatro, el piano y posteriormente el clarinete, van a convertirse en los instrumentos típicos para la interpretación del valse, sin embargo se vale de los instrumentos tradicionales de cada región, siendo cultivado fundamentalmente en Los Andes y Centro Occidente del país. En la región Andina el violín y la mandolina son los instrumentos solistas, acompañados de guitara, tiple y cuatro.
BAMBUCO: Danza representativa de la región andina. Su ritmo es binario, a diferencia del vals, generalmente lleva letra de carácter melancólico o romántico. También se interpreta en: Lara, Zulia, y Dtto. Federal. La zona donde más se ha arraigado es en el estado Táchira, suele tener tres partes o temas melódicos en las que se combinan los modos mayor y menor. Tiene su origen en las canciones a dos tiempos (2/4), cadenciosas y lánguidas, de tipo habanera, que se esparcieron por América Latina a mediados del siglo pasado. En la tradición popular este género es ejecutado por el tiple, el bandolín, guitarra y flauta.
PASILLO: Es un ritmo típicamente andino, cultivado principalmente en el estado Táchira, el cual se puede considerar un derivado criollo del vals. Se interpreta con bandolas, guitarra, cuatro y tiple. Su ritmo es binario (2x4 o 4x4), a diferencia del vals que es ternario.
REGION CAPITAL
MERENGUE CARAQUEÑO: Genero de canciones bailables en ritmo de 2/4 O 5/8. Se le llama comúnmente merengue rucaneao. Se cultiva generalmente en Caracas, pero se ha extendido por todo el país. El merengue como género musical se extiende por toda la cuenca del Caribe. Las orquestas de merengue caraqueño están formadas por cuatro instrumentos solistas: trompeta, trombón, saxo y clarinete, y como instrumentos acompañantes: el cuatro, el bajo y la percusión. Aunque nace en Caracas se ha extendido por muchas regiones del país, donde adquiere características propias. Es así como en Lara, el ritmo es de 6/8 y se asemeja al golpe. En Cumaná, también tiende al 6/8 en la melodía pero con el bajo ejecutado en guitarra o marímbola y un particular golpe de maracas. Los instrumentos más utilizados en el interior del país para ejecutar el merengue son la bandola, las maracas, el cuatro, la guitarra y la tambora. En general, la melodía del merengue es bastante alegre. Las letras se refieren a temas diversos entre los que destacan la cotidianidad, el amor, la mujer y los grandes acontecimientos del país. El merengue como expresión lingüística tiene su origen en la voz galo-haitiana, meringue, que traduce melindre o suspiro, el popular dulce hecho con clara de huevo batida con azúcar y puesta al horno. De allí que su nombre se halla tomando para designar un baile antillano, caracterizado por el batir de las parejas que se desplazan de un lado a otro en círculo. El merengue venezolano, según la región del país, ha si transcrito en diferentes tiempos. Encontramos por esta razón merengues en 2 x4 con la particularidad de que su esquema rítmico esta representado por un tresillo de corcheas en su primer tiempo, y dos corcheas en el segundo. El maestro Sojo transcribió varios merengues en el tiempo 2 x 4, pero curiosamente también los hizo en 5x8 quizás para expresar un tiempo más rápido con notas destacadas o pizzicato para representar un baile picaito. También existen merengues escritos en 6 x 8.
GUASA: Es voz que en argot popular significa broma, burla, fiesta y que por extensión se traslada a la música para referirnos a un contenido musical burlescos. Las parodias musicales estaban dirigidas a ridiculizar canciones de serenata de carácter lacrimógeno y a otras consideradas como cursis. Cualquier hecho de la vida diaria, de los traspiés familiares en impensables amoríos, de incidentes públicos o desafueros políticos merecía la inspiración de una guasa o de una bolera. Se les llama bolera a aquellas creaciones musicales picarescas escritas a manera de cuplé español, de drama cantado o de habanera, que expresa a través del humor, bien los acontecimientos más resaltantes de la ciudad o bien los temas dedicados a personajes populares y a los amigos de los compositores de tales ocurrencias caraqueñas.
REGION CENTRO-COSTERA
REGION CENTRO-COSTERA. GOLPE DE TAMBOR: La música que acompaña los toques y bailes de tambor es una de las más características de Venezuela. Sobre un fondo polirrítmico de tambores se eleva siempre la voz del solista, al que contesta un coro. Entre los variados golpes de tambor de la región centro-costeña venezolana, se destacan por su calidad musical los que se llaman "de tambor grande" (o mina), y los de "tambor redondo" (culo e' puya). Difieren entre sí, tanto en su baile correspondiente y en sus instrumentos. El término golpe quiere decir pieza musical acompañada, en este caso por tambores, así pues, el golpe de tambor grande es la conjunción de una determinada melodía cantada por un solista o un coro, más la batería del tambor Mina, el Curbata y los Laures. Los cantores añaden también una maraca para acompañarse a sí mismos.
REGION CENTRAL
JOROPO CENTRAL O TUYERO: Dtto. Federal, Miranda, Aragua. Oriente de Carabobo, Norte de Guárico. Es llamado también joropo tuyero y contiene una estructura musical compleja que se desarrolla en varias partes: La Revuelta: pasaje, yaguaso, guabina, marisela y la llamada del mono. Tradicionalmente lo ejecutan solo dos participantes: Arpa (el arpisto) y el cantante que también ejecuta las maracas (maraca y buche).
El Joropo Central nacido en los Valles de Tuy y Aragua con una riqueza melódica preciosista y un bordoneo, con ciertas dificultades rítmicas, heredado del mundo sonoro africano, para ser ejecutado en un arpa rústica, hecha de guasdua o bambú o en una bandola construida de taparo. En adelante, aquel fandango reposado se transformaría en una forma popular venezolano, donde se entreveran en el arpa, el tipleteo de la región aguda, los tenoretes de la región media, y el bordoneo propio de los bajos. Hoy conocemos, entre otras variantes de este joropo central: golpes, resbalosas, pajarillos, yaguazos, pasajes, guabinas, revueltas y hornadas. De los Valles del Tuy y de Aragua partió nuestro joropo hacia los Valles de Orituco, encrucijada de los llanos centrales guariqueños. De allí, como potro cimarrón, se extiende hacia la llanura de occidente, cuando apenas comenzaba el desarrollo de nuestra ganadería.
REGION CENTRO-OCCIDENTAL
GOLPE LARENSE: Típico del estado Lara, y de la región Centro Occidental, se cultiva también en otros estados vecinos, genero musical cantado, generalmente a dos voces, alternado entre varios coros, se ejecuta con instrumentos de cuerdas, acompañados por la tambora y las maracas.
Los golpes larenses reúnen mayor variedad de melodías y hay algunos que tienen una secuencia armónica libre. Los de estructura formal usan un pequeño estribillo, del cual generalmente proviene el nombre de la pieza, para cerrar el período musical y comenzar el interludio instrumental. El golpe larense es una de las formas diferentes del golpe, que tiene estribillo y se conoce también como golpe tocuyano. Además de la estructura distinta que determina el uso del estribillo, es bueno saber que al golpe larense lo distingue el hecho de que se canta alternando solista y coro, y que además, muchas veces los cantores se acoplan realizando bonitos dúos en terceras o sextas. Sus distintos caracteres los vinculan, también, con otros cantos como los tonos y décimas, enmarcados dentro de lo que se puede definir como un rico y singular cancionero larense.
EL TAMUNANGUE: Baile del Estado Lara, cuya música se desarrolla en compás de 6 x 8 con un ritmo ejecutado en el cuatro y el cinco más un tambor grande que percuten con las manos y con los palos. La melodía a dos voces es característica de esa región; los cantores se dividen en dos grupos según su tesitura. El Tamunangue se compone de una serie o Suite de piezas diferentes, algunas de las cuales, aisladas, tienen amplia dispersión, como el seis por ocho y el galerón; pero así, en su conjunto, se ejecutan solamente en una parte del Estado Lara. El Tamunangue se interpreta en honor a San Antonio el 16 de junio, en los estados: Lara, Portuguesa, Yaracuy, Falcón. Genero musical: Suite de tamunangue (Canto responsorial). El pueblo larense expresa su devoción a San Antonio a través del Tamunangue, una bellísima suite de danzas que se ejecuta frente a la imagen venerada, en cumplimiento de promesas por los favores recibidos. La estructura de la suite del tamunangue es la siguiente: La Batalla: juego inicial que suele jecutarse por un dúo de hombres que simulan una lucha de esgrima con garrotes de madera. El Chichivamos (Yiyivamos o Yeyevamos): las parejas, por turnos, realizan diferentes giros llenos de gracia y colorido. El hombre persigue a la mujer abriendo y cerrando los brazos como alas, mientras que ella lo enfrenta. LA BELLA: es un baile libre que consiste en grandes giros que se realizan con la persecución y el galanteo que realiza el hombre a la mujer, quien responde con un pícaro coqueteo.
La Juruminga: una pareja baila libremente con pasos semejantes a las danzas anteriores. El Poco a Poco: comienza con una pantomima que describe movimientos en los cuales el hombre simula calambres y la mujer lo auxilia.
La Guabina: danza rítmica que reanima al "enfermo" y la mujer lo persigue bailando. En una segunda parte y con el ritmo inicial el hombre se pone en cuatro patas simulando ser un caballito, la mujer lo trata de dominar pegándole por el lomo con la vara y en ocasiones logra montarlo.
La Perrendera: una pieza alegre en la cual las varas se usan de forma sutil para dibujar círculos por el aire y sugerir el galanteo entre la mujer y el hombre. El Galerón: en esta danza las parejas se pueden alternar como en las anteriores o bien bailar simultáneamente, realizando figuras tales como: enlazado, girado, zapateado y valseado.
Seis Figuriao (seis por ocho o seis corrido), es una danza ejecutada por seis bailarines agrupados en tres parejas, que se entrelazan realizando diferentes figuras: valse, paseo, floreo, cadena, figuriao, y, enredo y desenredo. El conjunto musical que acompaña al baile está formado por un ensamble de cordófonos: cuatro, cinco y tiple, además del tambor y las maracas. En casi todas estas piezas se observa cierta persistencia por el ritmo en 6 x 8, que alterna en algunas con el 3 x 4, el también común el paralelismo de tercera como en la bella cuya melodía marca cuatro corcheas por compás, en tanto el acompañamiento persiste en 6 x 8. La Batalla es en cambio una pieza casi sin parangón en Venezuela, se parece por su ritmo a ciertos Carnavalitos y Pasacalles de Argentina y Bolivia. Melodía y acompañamiento transcurre en compás de 2 x 4 prefiriendo la fórmula de corchea - 2 semi corcheas. La melodía se produce en dúos de terceras, con la intercalación de alguna cuarta, quinta o sexta. Este dúo alterna con el cant del coro, también a dos voces, que corea el estribillo, forma que si es típicamente venezolana. El Chichivamos, la Juruminga, la Perrendera y el Poco a Poco, se caracterizan por la alternancia de solo y coro. Esta última pieza consta de dos movimientos. El Seis por Ocho lleva acompañamiento permanente de 6 x 8 y melodía rítmicamente libre que se entona a dúo o en forma alternada entre dos cantores, según las partes.
REGION CORIANA
POLO: Especie lírica (cantada), de giros muy melódicos y carácter melancólico. Son melodías de origen probablemente andaluz, que llegó a nosotros con los españoles durante la conquista (o posteriormente). Se cultiva en Falcón: polo coriano, y en la región oriental, (Anzoátegui, Sucre, Nva. Esparta: polo margariteño. Este canto posee una melodía de ocho compases en la que se combinan los modos mayor y menor. Con la melodía del polo los troveros populares de Falcón, y también del Zulia, entonan redondillas y redondillas de pies cruzados. La modalidad rimada de dichas estrofas es tan estrictamente exigida por los típicos cantores del occidente que, cuando en una controversia un metrificador no se somete a dicha condición versificadora, el adversario se niega a competir con él y hasta lo califica de mal rimador, como puede verse en la siguiente copla suministrada por Teodoro Cahuao, Coro 1945, y citado por Luis A. Domínguez en la Enciclopedia de Venezuela, tomo XII: Yo le pido al cantador. Que mecuadre bien el polo.Si no, yo pienso tan solo. Que es maluco el rimador. En la isla de Margarita la melodía del polo se entona en versos de cinco, seis, siete, ocho, nueve, diez y hasta once sílabas. Tal peculiaridad se debe a la ligereza de ciertos músicos o versificadores.
El polo margariteño suele ser más alegre que la jota y la malagueña. Los cantores de polo cuentan las costumbres de sus pueblos, historias de amores y hechos históricos, los temas que se interpretan tratan de los más diversos tópicos de la sabiduría e inquietudes humanas, y pueden ser: amatorios, festivos, irónicos, políticos, ponderativos, problemáticos, religiosos, satíricos y sentenciosos. Se ejecuta con cuatro, bandola, maracas y guitarra. En Venezuela El Polo se canta y no se baila. La diferencia entre los dos polos consiste en que en Margarita el polo se canta con cuartetas de versos que riman los versos pares (ABCB) y tales estrofas pueden tener cinco, seis, siete, ocho, nueve, diez y hasta once sílabas; en cambio en el estado Falcón sé en canta en redondilla de pié cruzado octosílabos (ABBA y ABAB).
LAS TURAS: Se celebra el 23 y 24 de diciembre. Región Centro Occidental: Lara y Falcón. Género musical: danza indígena. En Mapararí, localidad situada en la parte sur de Falcón, en límites con el estado Lara, se celebra la famosa fiesta o baile de las turas, dedicada a festejar la cosecha del maíz. La música posee cierta variedad pues son varios los trozos melódicos que integran la totalidad del festejo. Toda esta música lleva como único acompañamiento el sonido rítmico de una maraca, tal como es natural en toda la música indígena ceremonial. Los instrumentos utilizados, todos de fabricación autóctona, Son: dos flautas del tipo quena, una mas larga que la otra, denominadas Tura Macho y Tura Hembra; dos silbatos hechos con cráneos de venado, también de diferente tamaño llamados Cacho Grande y Cacho Pequeño y una maraca.
Este es el conjunto básico en cuanto a instrumentos pero no en cuanto al número de instrumentos, pues estos se duplican o triplican según el número de conjuntos que intervengan para bailar en un determinado lugar. En cuanto a la maraca, cada ejecutante de cacho lleva en la mano derecha una, y la ejecuta junto con el toque que va realizando; algunos ejecutantes de turas y dos capataces, también agitan una maraca en ciertos momentos del baile ceremonial. Añádase a todo esto, los gritos muy fuertes, largos y agudos, que emiten de vez en cuando los bailadores. La danza de las turas es una celebración de carácter indígena que ha tomado, no obstante, variado aspecto criollo. La música de esta festividad, que es agrícola y se efectúa en estrecha relación con la cosecha del maíz, posee varios toques que difieren entre sí, especialmente por el añadido de mínimas variantes melódicas.
TAMBOR CORIANO: El Luango Tambú, como es llamado por los descendientes de los Loangos, esclavos de Curazao que arribaron a las costas de Coro en busca de su libertad, es una danza exótica que se mantiene viva en Coro y en las poblaciones de la Vela y en el Puerto de Cumarebo. Desde hace algún tiempo se le conoce con los nombres de Tambor Coriano, Tambor Veleño y Tambor Maninero o Cumarebense, pro ser percutido en estas ciudades. En el repique del tambor se han incorporado cantos propios del hecho folklórico y piezas musicales merengues criollos como guasas y, y en vez del papiamento original, ahora emplea el castellano. Originalmente solo se percutía el tambú, mas tarde se agrego como instrumento musical el triángulo metálico y en este momento se ha incorporado el furruco, el matrimonial (charpero) el cuatro, el pandero, la charrasca y las maracas, todos estos instrumentos constituyen en la actualidad el conjunto musical del tambor propiamente dicho. El tambú se toca con ambas manos, la persona encargada de prcutirlo debe ponerse en cuclillas o sentarse de manera que pueda sostener el cuerpo del membranófono con las piernas. Los primeros sonidos arrancados de este instrumento para el canto de una sola voz, se denomina repicar y el cambio del ritmo se le distingue con el nombre de quebrar, en estas ocasiones toman partes las diferentes voces de los cantores. Dentro de la danza del Loango tambú se destacaba la comparsa conocida con el nombre de chimbique, cuyos integrantes hombres y mujeres danzaban y cantaban en la ciudad de Coro los días 24 y 25 de diciembre para celebrar las fiestas de San Benito de Palermo.
REGION GUAYANESA.
CALYPSO: Es la música principal del Carnaval de El Callao, en el estado Bolívar, tradicionalmente tiene un ritmo pausado y cadencioso, y en Venezuela adquiere características propias, la presencia del coro es una de ellas, que lo diferencia del que se cultiva en otros países del Caribe.
El Calypso de El Callao incluye estribillos cantados en inglés y patois, o francés criollo, con letras divertidas y picaresca que narran sucesos locales. El acompañamiento instrumental se hace con los tambores cilíndricos, steel band, resaltando entre ellos el tambor Bumbac y el tambor Grande. También están presentes: El cuatro, las maracas, los rallos, los silbatos y las campanas. Hay quienes afirman que actualmente, en las fiestas de Carnaval de El Callao más bien se interpreta el Socca, variante del calypso, que tiene un ritmo mucho más acelerado.
JOROPO GUAYANES: En la región de Guayana, encontramos tanto las variantes del Joropo Oriental, como la de los Llanos Occidentales del país. El curso fluvial del Arauca y del Apure y su natural comunicación con el Orinoco llevó consigo a los hombres y sus cantos, y con ellos los joropos del Llano que se asentaron en tierras Guayanesas para lograr, a partir del bandolín y de bandola de 8 cuerdas (bandola guayanesa) interesantes variantes, tales como Josa, Manzanares, Seis Guyanés, Mocho Hernández, Golpe de Arpa, Burra, Golpe Patricio, Llabajero, Cacho y Zumba y Zumba. Este tipo de joropo se ejecuta también con cuatro, bandolín, bandola guayanesa, y maracas,
REGION INDIGENA
MUSICA ABORIGEN: En la música aborigen el canto es inseparable del texto, de los mitos y de los relatos de su historia, mientras que los instrumentos musicales están unidos a la expresión de sus ritos. La música pervive adscrita a los mitos que constituyen la historia oral de los orígenes, no se trata pues de "música pura" sino de un complejo chamánico que incluye texto, sonido, danza y drama, asentados en una tradición oral de la cual la memoria de sus piaches, o chamanes, constituye un documento vivo. La característica más resaltante se manifiesta en sus giros melódicos y sus formas expresivas, que incluyen falsetes, gritos, imitaciones de animales, soplidos, guturalismos, chasquidos de la lengua, ventriloquía y muchos otros recursos. En la música étnica se aprecian recitados o cantilaciones, cantos libres y hasta gritos y exclamaciones, sea sobre las notas de una escala establecida o sobre notas de entonación oscilante, con glisados y notas de elisión, nasalizaciones, vibratos y trémolos diferentes adornos y melismas. Hay cantos y toques rítmicos y arrítmicos, fraseables y libres, heterorítmicos y heterofónicos, y además, hay llantos fúnebres con partes cantadas. En casi toda Venezuela perviven varias etnias indígenas, las zonas donde más se han asentado y subsisten de forma casi "pura", es en los estados Zulia, Amazonas, Bolívar, Delta Amacuro y Monagas.
REGION LLANERA
VARIANTES DEL JOROPO: La música del joropo se presenta en grandes zonas del país: Joropo llanero: Se divide en dos partes, pasaje y golpe. Se ejecuta con cuatro, arpa y maracas, también puede incluir el bajo. El arpa puede ser sustituido por la bandola llanera. La parte del golpe es la más compleja y tiene diferentes estilos o tipos: Seis corrido, Seis numerao, Seis por derecho, etc. También existen diferentes géneros dentro del mismo joropo llanero: Pajarillo, Catira, Zumba que Zumba, Sanrafael, Quirpa, Seis perreao, Carnaval, Chipola.
Joropo Oriental: Contiene tres partes: joropo, golpe y estribillo. Se ejecuta con cuatro, bandolín, maracas, y puede llevar otros instrumentos como guitarra, bajo, cuereta, etc.
REGION MARABINA.
GAITA DE FURRO: Es la propia gaita maracaibera, que tiene una expresión muy distinta a la gaita de tambora. La maracaibera tiene mucho de hispánica, y así lo aportan sus letras, muy comparables a los versos populares de España. En ellas campea el octosilabo castellano con una naturalidad y eufonía que sólo se repite en géneros como la décima y el corrido. La estrofa de la gaita de furro pudiera cantarse como sevillana, jota, chirigota gaditana y otros ritmos ibéricos. La temporada gaitera de Maracaibo comienza el día de Santa Lucía, 13 de diciembre, y seguía hasta el 2 de febrero, día de la Candelaria. L. F. Ramón y Rivera encuentra dos elementos característicos de la gaita de Maracaibo: el ritmo acompañante que es de 6x8, y el timbre de sus instrumentos: cuatro, furro, tambora y charrasca de metal. La melodía es muy variable al igual que la estructura de las estrofas cantables. Lo que permanece constante es la alternancia entre un solista y un coro. El estribillo coral es lo que identifica a cada gaita, los versos del solista eran improvisados, y antes de la comercialización de este género musical, el solista no era único: debía cantar todo aquel a quien se colocaba un pañuelo en el cuello.
DANZA: Las danzas zulianas y también las andinas, se asemejan por sus características musicales a las danzas que componen el Tamunangue. El ritmo de la Danza zuliana es de 6x8.
REGION ORIENTAL.
JOROPO ORIENTAL: Es un joropo de forma combinada: golpe y estribillo, poseen dos periodos musicales, libre el primero y fijo el segundo. El estribillo dado sobre una secuencia armónica fija, se presenta por modo mayor o por modo menor; en este último modo, la armonía se manifiesta en forma descendente característica de la cadencia andaluza. La riqueza del joropo nacional se hace presente en el oriente venezolano a través de las variantes: zumba que zumba (en modo mayor), sabana blanca, catira y golpe con estribillo. En esta región el bandolín y la bandola oriental sustituyeron al arpa como instrumento melódico. En la costa del estado Sucre se han incorporado: la cuereta o acordeón, para el fraseo melódico y la tambora como percusión, ambos integrados a la ejecución del golpe con estribillo. Este último está compuesto de dos partes: la una con un tema libre y reposado por caracterizar a una forma valseada de tres tiempos, y la segunda, en la trama rítmica de 6x8 que permite la improvisación vrtuosa de los instrumentos melódicos y del canto sobre un esquema armónico fijo repetitivo.
DIVERSION ORIENTAL: Comparsas de navidad y carnaval (diciembre, enero y febrero). Región Oriental, principalmente en Sucre, Nva. Esparta y Monagas. Género musical: ritmo de aguinaldos, joropo o polca. En el oriente de nuestro país, las celebraciones decembrinas tradicionales y de carnaval se conocen con este nombre y consisten en peculiares comparsas que incluyen elementos de teatro, danza y canto. La diversión es una forma musical con un ritmo parecido al aguinaldo, que hace notar la presencia europea, y cuyas inflexiones se asemejan al maremare de origen indígena. El grupo de músicos que acompaña la comparsa ejecuta el cuatro, la guitarra, el bandolín, las maracas y la tambora. También es frecuente la intervención de un coro de guarichas o de pescadores, que tienen la misión piadosa de interceder por la víctima a través de sus cantos.
REGION SUR DEL LAGO
GAITA DE TAMBORA: Se canta y baila en la región del sur del lago de Maracaibo, integradas por zonas pertenecientes a los estados Zulia, Mérida y Trujillo. A Santa Lucía como a San Benito se les dedican gaitas en la zona sur del lago, y aunque tales celebraciones se prestan al simple regocijo popular, tienen siempre en la intención un carácter devocional. La gaita del sur carece de la estructura jerárquica del chimbangle. Por las calles la precede un abanderado y un iluminador que lleva una lampara o chompín, sustituto del antiguo achón de manera encendida. En principio participaban sobre todo mujeres, sólo los músicos eran hombres. Al permanecer en un sitio se baila en círculos donde hoy alternan hombres y mujeres tomados de la mano. El festejo comienza con la noche. Los cantores colocados al centro de la rueda danzante, abundan en temas. Pero al pasar la medianoche la fiesta busca carácter religioso. En las gaitas que precede al chimbangles, de cinco a seis de la mañana, el grupo se coloca ante la iglesia (nunca entra) para cantar el Pío pío, curiosa muestra de influencia hispana, en forma de décimas con pie, para culminar un canto y una danza de acendrado africanismo. Se canta al comienzo el pie de décima, que puede ser engañosamente picaresco. Pero enseguida vienen las décimas que terminan con esos cuatro versos y contienen un mensaje cristiano. Tras cada verso del solista, el coro contesta: pío, pío llora el gavilán. Un gaitero percute el tamborito, que es el medio golpe de los chimbangleros. Estos salen en la madrugada con seis tambores, les falta el medio golpe y van a buscarlo. Frente a la iglesia consiguen la gaita, que siempre es minoritaria y lleva sobre todo mujeres. Doscientos o más chimbangleros se acercan y comienza la pelea. Su abanderado enrolla la bandera de la gaita con la propia, golpea la mano al otro abanderado y éste suelta el asta, mientras le arrebatan el tamborito a quien lo tocaba. Entonces la gaita se dispersa.
GAITA PERIJANERA: Es una fiesta dedicada a San Benito, que se celebra el 27 de diciembre y puede seguir, con pocas interrupciones, hasta el seis de enero, cuando se pagan promesas por ayudas reconocidas al santo negro. Se acompaña la gaita con tambora, cuatro y maracas. Su forma es compleja, Suite popular la han llamado, está compuesta por cuatro partes: gaita, sambe, guacharaca y chimbangles. En San Ignacio consta de diez partes: gaita, chimbangles, galerón, sambe, cumbiamba, guacharaca corrida, paloma llorona, paloma jobitera, araguato y guacharaca cantada. Tomaremos esta forma de interpretar la gaita perijanera en San Ignacio para su descripción: La primera parte, gaita propiamente dicha: se baila tomándose de la mano a ambos lados, formando una línea que hace un círculo o rueda, dibuja espirales o círculos concéntricos (gaita enrrollada), o figuras caprichosas. Alternan hombres y mujeres que gritan jup, jup, al marcar los acentos del ritmo (gaita jupeada). Sigue el chimbangle, que se baila con el santo: l lleva quien ha hecho la promesa. Generalmente lo carga la mujer, y el hombre lleva una vela prendida. Los que miran gritan: ¡cuquealo, cuquealo! y traen ron para rociar la estatua. En algunos sitios, la mujer saca un pañuelo para colocarlo al cuello de su compañero o arroparlo. El tercer movimiento es el galerón. No se canta. El cuatro suena al estilo llanero y se baila en parejas, que tratan de arroparse con el pañuelo.
Sigue el sambe: tiene ritmo amerengueado que se canta con estribillo fijo: Ay bailando el sambe se me perdió el pañuelito blanco quién lo encontró. Viene luego la cumbiamba: no se canta, se baila y al mover los brazos se marca el ritmo como un quejido: mmm mmm, mmm mmm... La sexta variación es la guacharaca corrida: ritmo de joropo sin canto, que las parejas marcan abrazadas por primera vez (hasta aquí bailan separadas). La séptima es la paloma llorona: igual a la anterior se baila abrazado sin canto. El cuatro marca cierto dejo melancólico, y la música, que venía desde el comienzo en tono mayor, pasa al tono menor. Sigue la paloma jobitera: también en tono menor, más rápida y cantada: la paloma jobitera ya llegó con su mensaje... El noveno movimiento es el araguato: se baila separado, imitando la gestualidad de la pareja de mono cuando el macho corteja a la hembra. Ella coquetea mientras canta: el araguato ruque ruque, el araguato ruque ruque. Cierra la secuencia de danzas la guacharaca cantada: ritmo amerenueado con estribillo fijo: Dale a la guacharaca /oíla como suena /dale duro morena /que se rompa la maraca. Los cantores alternan hasta la madrugada, alardeando de sus capacidades. Esta gaita no ha sufrido la contaminación transculturizadora como la de Maracaibo o gaita de furro. Es folklore que custodian con celo, personas como: Fidelia Oberto, Herminia Carmona, los Cacures, los Vilches, y tantos otros. Demuestran la heterogeneidad de lo que es gaita zuliana, que en este caso es más una fiesta, un baile o un fenómeno sociocultural, que una simple música o ritmo.
OTRAS MANIFESTACIONES MUSICALES GALERON: Décimas que se entonan en los velorios de cruz. Región oriental. Se trata de un canto libre que tiene como base estrófica a la décima, acompañado de bandolín, cuatro y guitarra. Los galeronistas suelen improvisar las décimas, los temas Pueden ser en torno al amor, a la historia, a la política y a la religión. Actualmente este género no se limita al uso ritual o religioso (velorios de cruz), si no que también es interpretado en fiestas populares y festivales.
JOTA: Forma parte del cancionero oriental, al igual que el polo y la malagueña. Se trata de un canto triste y melancólico que se refiere al tema de la pesca y del amor. Se acompaña con guitarra, cuatro, y bandolín, este ultimo se encarga de realizar el contracanto en forma de floreo sobre la melodía vocal. MALAGUEÑA: Repertorio de los velorios de cruz en el oriente del país. Se diferencia de la jota porque es interpretada sólo en tono menor. Utiliza los mismos instrumentos acompañantes de otros cantos orientales: el cuatro, la guitarra y el bandolín. Emplea cuartetas de once, doce y hasta catorce sílabas, en las que rinde homenaje a la Virgen del Valle, se expresa la cotidianidad de los pueblos pesqueros, se relatan acontecimientos históricos y se cantan los más variados sentimientos.
DECIMA: Música Profana, con textos destinados a relatar hechos diversos, unas veces históricos o simplemente anecdóticos, otras sirviendo como de instrumento periodísticos y hasta de repudio social, ante hechos delictivos, e incluso criminales, acaecidos en la región. La décima como pieza musical es desconcertante, no hay manera de ubicarla en ningún lado, pues tiene características de diferentes piezas: de golpe, de gaita, de corrido, de golpe larense. Su carácter puede ser profano o religioso. A veces por sus textos, entra también dentro del género narrativo y se identifica con el romance.
FULIA: Expresión musical que forma parte de los velorios de cruz de la región centro costera (Miranda, Vargas, Dtto. Federal y Aragua) y de la región oriental. Los cantos de fulía tienen contenidos religiosos y son interpretados por solistas que se alternan y reciben respuestas del coro de asistentes. También pueden tratar temas alusivos a asuntos históricos o anecdóticos. En la fulía central se mezclan rasgos de nuestra cultura hispana y afrovenezolana. Los instrumentos que suelen acompañar los cantos son: El cuatro, el plato de peltre (raspado rítmicamente con un cubierto), una o varias maracas, varias tamboras que conforman una percusión típicamente afrovenezolana; todo esto se enriquece con las palmadas de los asistentes, que transmiten el carácter alegre y vivaz. En algunas ocasiones no se emplea el cuatro, por lo que se ejecuta sin el apoyo armónico. En la fulía central el coro responde al solista repitiendo el tema central o concluyendo la glosa iniciada por este. La fulía de la región oriental posee myor influencia de las melodías europeas. En los velorios de Cruz de Mayo, se alternan con el galerón y el punto (tono de velorio). Los instrumentos que la acompañan son la guitarra, el cuatro, el bandolín y algunas veces las maracas. Esta variante de la fulía es cantada con la misma libertad característica de otros cantos de oriente. Intervienen uno o más cantores separadamente que van desarrollando temas de contenido religioso y entre el canto del solista suelen intercalarse trozos instrumentales.
AGUINALDOS: Los cantos de aguinaldos tienen dos aspectos el religioso y el profano. Estos cantos se acompañan con diferentes instrumentos musicales como la guitarra, el cuatro las maracas, la tambora, y en algunos lugares interviene también el violín, el bandolín, el furruco o el chineco, que es un bastón sonajero o bastón de ritmo.
VIILLANCICOS: Composición polifónica para dos o más voces, con o sin acompañamiento instrumental. Tiene dos partes: estribillo (o refrán) y coplas. No se componen exclusivamente para Navidad, pues también se escriben villancicos para Corpus Christis, Santísima Trinidad, Santísimo Sacramento, Ascensión del Señor, a la Virgen, a los Santos, Epifanía Y Fiestas Marianas.
CANTOS DE TRABAJO: Expresión musical cantada (originalmente a capella), propia de nuestro país. Está presente en la vida de hombres y mujeres del pueblo, para ayudarlos en su faena haciéndola más humana y llevadera. Existen dos tipos principales: los de Arreo y los de Ordeño. Los primeros sirven para conducir a las manadas del ganado vacuno de un lugar a otro en las extensas llanuras. Durante el camino los hombres silban, gritan y cantan, a fin de que el ganado se mantenga tranquilo mientras avanza. Los cantos son fuertes y agudos, apoyados sobre notas largas, son cantos a capella, sin acompañamiento y de muy buena calidad melódica. El otro tipo de canto, el de ordeño, es el que utiliza el llanero para amansar a las vacas durante, esto ocurre especialmente durante la faena del ordeño. La música de estos cantos es característica y estrictamente funcional como los de arreo. Su ritmo es libre también. Regidos por los acentos del texto. Hay una gran variedad de melodías, con cuya música el llanero inventa coplas uevas, o adapta las antiguas a la función del ordeño.
También es posible encontrar las labores de molienda y labranza suavizadas por la entonación de estos cantos, es muy conocido el canto de molienda recopilado por Luis Mariano Rivera en el estado Sucre (io, io, dale duro a ese pilón...). En la región andina y en haciendas cafetaleras de Sanare, en el estado Lara, pueden escucharse cantos de recolección de café. En los centros urbanos, las personas que ofrecen sus servicios de casa en casa, tales como heladeros, zapateros y amoladores de cuchillos, van por las calles entonando sus pregones, los cuales podemos considerarlos también cantos de trabajo. Algunos autores le han dedicado composiciones a estos personajes: Luis Laguna (el raspao, un heladero con clase), Cruz Felipe Iriarte (el frutero), Conny Méndez (Chucho y Ceferina).
TONOS DE VELORIO: En la región llanera los velorios de Cruz de Mayo son largas sesiones nocturnas destinadas a rezar y a cantar delante de un humilde altar familiar, esta tradición se acompaña con los tonos de velorio, que son una muestra excepcional en América Latina de la más extraordinaria polifonía popular. Una polifonía en la que se nota no sólo la presencia de antiquísimas tradiciones europeas, sino además, junto con ellas, la presencia de diferentes estilos semejantes a los del fauxbordon, el contrapunto libre o imitativo, y la influencia del canto gregoriano.
Tal polifonía la entonan tres hombres (guía, falsa y tenor), que se colocan muy juntos frente al altar, de manera que sus voces se mezclan y reúnen estrechamente. Hay siempre un cantor principal, llamado Guía, que sabe los versos y los temas musicales; este guía ocupa la parte central en la polifonía, es el que inicia el canto, y al cual se suman los otros dos en improvisadas armonías o contrapuntos según el estilo del tono. Los tonos de velorio se cantan en algunas zonas a capella, y en otras con acompañamiento del cuatro, que es el único instrumento acompañante que admiten los cantores.
FESTIVIDADES Y CEREMONIAS. CRUZ DE MAYO: Tradición venezolana en honor a la cruz. Se celebra del 3 al 31 de mayo, la música generalmente son cantos alegóricos, como galerones o malagueñas, También se interpretan décimas, tonos de velorios (punto de velorio) y fulías. Su proyección se extiende por casi todo el país: Sucre, Anzoátegui, Apure, Nva. Esparta, Trujillo, también Falcón, Yaracuy, Carabobo, Barinas, Portuguesa, Miranda, Vargas y el Dtto. Federal. Los instrumentos acompañantes en los Velorios de Cruz de Mayo varían de acuerdo al lugar geográfico. En oriente, los cantos de galerones y fulías se acompañan con cuatro, guitarra, bandolín o bandola oriental, maracas y tambor cuadrado.
En la región central predomina la fulía, que consta de una parte cantada por hombres y mujeres en cuartetos octosílabos, y otra parte recitada por los decimistas de la región, quienes componen décimas y versos de salutación a la cruz. Generalmente se toca la tambora de velorio o tamborita, acompañada por la charrasca y las palmadas de los presentes. En la región de los llano, los cantos de velorio se conocen como tonos de velorio Y son cantos polifónicos a tres voces masculinas (adelante o guía, contracto o falsa y tenor). El instrumento principal que se toca durante los velorios llaneros es el cuatro.
FIESTAS DE SAN JUAN: Se celebra el 24 de junio en varias zonas del país: Miranda, Vargas, Aragua, Carabobo, Guárico, Trujillo, Falcón, Lara, Sucre, Cojedes, Nva. Esparta, Yaracuy, Mérida y Portuguesa. La manifestación es muy rica y contempla procesión y música. Se destaca por los golpes de tambor: culo e puya, mina y curbeta, cumacos, quitiplá, furros, tamboras de fulías, guaruras.
PARADURA DEL NIÑO: Tradición difundida en los estados Táchira, Mérida y Trujillo(región andina). Se celebra del 24 de diciembre al 2 de febrero, género musical utilizado: aguinaldos, villancicos, romances y décimas. Esta celebración andina de carácter ritual se manifiesta mediante una hermosa ceremonia familiar que comienza con la construcción del pesebre en cada hogar. El día de la celebración los concurrentes se agrupan frente al pesebre en la casa de algún devoto, donde un grupo de músicos, cantantes y rezanderos conducen la celebración. Los cantores dirigen la Paradura entonando coplas alusivas a la ceremonia. En el estado Trujillo este ritual se conoce como Serenada del Niño, y los creyentes participan en él con rezos y coplas alusivas al acto. Al finalizar la actividad se realiza un brindis, en el cual tradicionalmente se ofrece bizcochuelo o mantecada, vino y miche. Después el rezandero conduce el rosario, al final del cual se cantan romances y décimas. Los instrumentos más comunes en esta celebración on el violín, el cuatro y la guitarra.
SAN BENITO: Se celebra entre los meses de octubre y enero. Se difunde en Zulia, Mérida y Trujillo. Género musical utilizado: golpes de tambor (chimbangles), gaitas, invocaciones.
SAN PEDRO: Se celebra el 29 de junio en Guatire y Guaranes, Edo. Miranda. Genero musical: procesión y parrandas, coplas y danzas.
LOCOS Y LOCAINAS: Las comparsas de la fiesta de locos y locainas se celebran el 28 de diciembre en los estados Mérida, Trujillo, Portuguesa, Guárico y Lara; generalmente van acompañadas de un conjunto musical que anima su recorrido. Los instrumentos más comúnmente utilizados son: el violín, el cuatro, la guitarra, la tambora el furruco, el bandolín y las maracas.
La tradición popular ha establecido para esta fecha una serie de manifestaciones de tipo ritual, que varían según la región, y que incluyen actos bufos, bromas y juegos para la diversión colectiva. Esto ha determinado que se le conozca también como la Fiesta de los Locos, donde el objetivo es hacer "caer por inocente" a los desprevenidos. "Los locos" se agrupan en pequeñas comparsas llamadas locainas, para visitar los hogares de amigos y desconocidos haciendo picarescas interpretaciones; van hablando en falsete para evitar ser reconocidos, divirtiendo a todos con sus bailes y ocurrencias.
ZARAGOZA: Se celebra el 28 de diciembre, día de los santos inocentes. Región: Centro Occidental, principalmente en el Edo. Lara. Genero musical: golpes larenses. Coro a dos voces.
DIABLOS DE YARE: Se celebra el jueves de Corpus Christi, ocho días después de la santísima trinidad. Lugar: San Francisco de Yare. Género musical: toque, corrío y la bamba.
BAILE DEL MONO: El día de los santos inocentes, 28 de diciembre se celebra esta manifestación en Caicara de Maturín Edo. Monagas.
ESQUEMA FUNCIONAL QUE AGRUPA LA MANIFESTACIÓN MUSICAL EN TRES ASPECTOS PRINCIPALES:
MUSICA DE CARÁCTER RELIGIOSO: De Navidad: Aguinaldos, Villancicos, Procesiones, Novenario del Niño, Paradura del Niño, Reyes Magos y otros cantos similares. De Velorios: Tonos (polifonía popular), Rosarios, Salves.
MUSICA DE CARÁCTER PROFANO: Festiva: Joropo, Merengue, Guasa, Gaita, Calypso, Diversiones y Parrandas, Entierro de la Sardina. Narrativa: Corrido, Décima, Malagueña, Polo. Galante: Vals, Bambuco, Pasillo, Canciones Románticas. Funcional: Cantos de Trabajo, Canciones de Cuna, Canciones de Rondas y Juegos Infantiles
MUSICA DE CARÁCTER PROFANO, motivación religiosa Golpes de tambor para San Juan, San Pedro y San Benito. Música para los bailes en honor a San Antonio (tamunangue), San Pascual, La Candelaria, etc. Fulías y otros cantos para festejos religiosos populares. Música para Diversiones de la Navidad. Festejos de Semana Santa, Quema de Judas, Diversiones Pascuales, Cruz de Mayo, Corpus Christi, Danza de la Llora, Danza de las Turas.
Gracias a: Lic. Alexander Lugo Promotor-Investigador

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